La mirada rasgada (I)

Intento dedicar una parte considerable del poco tiempo libre del que ahora dispongo a descubrir el trabajo de otros fotógrafos dando un paseo virtual por internet.
Eso es lo mismo que ir a contar granos de arroz a un arrozal, la oferta es tan amplia y variada que podría pasarme el día recorriendo la web en busca de nuevos autores, por lo cual mis búsquedas suelen obedecer a motivaciones temáticas o incluso geográficas. Y desde un tiempo a esta parte, de este modo, estoy dedicando un interés especial a los fotógrafos orientales.
Ya sea por motivos culturales, geográficos o de cualquier otra índole, no cabe duda de que los fotógrafos orientales tienen una forma de mirar diferente, sus temas y sus tratamientos formales acostumbran a alejarse de los planteamientos occidentales. Poco a poco he reunido una serie de nombres cuyo trabajo me ha llegado de una forma especial y a ellos dedico esta entrada del blog, algunos son nombres muy conocidos como Araki o Moriyama, otros son rarezas que merecen ser descubiertas.
He realizado una selección de fotógrafos orientales que a mi juicio es extensa, pero como aunque no están todos los que son, si son todos los que están, la publicaré en mas de una entrada.

Nobuyoshi Araki.

El erotismo adquiere una nueva dimensión cuando viene de oriente, y en especial si lo hace desde Japón. Araki es uno de los mayores exponentes de esa visión particular del erotismo. Sus fotografías muestran mujeres atadas, casi torturadas, siendo este un tema que casi le obsesiona desde que en 1990 muriera su esposa, Yoko, por un cancer de ovarios. Después de que publicara el libro Winter Journey, que recoge las fotografías tomadas durante los últimos días de vida de su mujer.
Sus fotos, generalmente monocromas, inciden en a lo largo de sus diferentes trabajos en la temática sexual, ya sea fotografiando la industria sexual en el barrio de Kabukichō de Shinjuku en Tokio en 1980 para el libro Tokyo Lucky Hole, ya en sus retratos a artistas como Björk o Lady Gaga.
Dentro de su país, Araki goza de gran fama y las mujeres acuden a él solicitando ser fotografiadas en posturas cercanas al bondage. Han sido muchas las mujeres de fama internacional que pidieron ser retratadas por el fotógrafo japonés.
Desde que se le diagnosticara un cancer, su trabajo se centra en la capacidad de dar la vida y en fotografiar flores, pero esta vez con uso del color cercano al kitsch que convierte sus bodegones con flores y juguetes en perturbadoras delicias pop cargadas de erotismo implícito. Su intención es que sus fotografías de flores se utilicen en su funeral sustituyendo a las reales.

artwork_images_1154_684103_nobuyoshi-araki© Nobuyoshi Araki

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© Nobuyoshi Araki

Daido Moriyama.

Moriyama comparte con Araki el gusto por el erotismo bizarro pero en su caso no ocupa un espacio tan importante dentro de su obra y su uso obedece más a cuestiones estéticas que conceptuales.
Daido Moriyama fotografía en blanco y negro, casi siempre, y es el suyo un blanco y negro denso, con negros muy empastados, subexpuestos, y un uso del grano que es casi tan importante en sus fotografías como los motivos de cada una de ellas.
Es, ante todo, un fotógrafo callejero, un ojo atento a la vida en las calles japonesas que huye de lo que usualmente fotografían los otros fotógrafos callejeros y se centra en lo extraño, en los primeros planos de rostros tan anónimos como marginales. Y es esta marginalidad la que ocupa toda su obra como protagonista casi absoluta, acentuada por el tratamiento casi extremo de sus fotografías.
Fotografía prostitutas y pobladores de los ambientes más sombríos japoneses, gente de la calle alejada de estereotipos, oscura, marginal. Donde el erotismo entra en su trabajo es  en una excelente serie de fotografías de piernas de mujeres cubiertas con medias de rejilla donde las formas se entremezclan llegando a dejar de ser identificables y dando lugar a hermosas y turbadoras fotografías casi abstractas.
Moriyama fue uno de los fundadores del grupo Provoke que creó en 1969 junto a otros grandes como Takuma Nakahira y Koji Taki (Con quienes comparte bastante de su planteamiento estético). Es el creador de la Photo Workshop School en Tokio, junto a Nobuyoshi Araki, Masahisa Fukase, Eikoh Hosoe, Noriyaki Yokosuba y Shomei Tomatsu. Y ahora es uno de los fotógrafos japoneses más conocidos y respetados.

daido-moriyama9© Daido Moriyama

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©
 Daido Moriyama

Rinko Kawauchi.

Kawauchi es la fotógrafa oriental de moda, sus fotolibros aparecen en cualquier evento o festival fotográfico y su obra levanta opiniones encontradas. Sus admiradores se cuentan más o menos en la misma cantidad que los que piensan que su obra no merece consideración.
Yo me incluyo entre los primeros, encuentro tanta belleza y poesía en su trabajo que no pudo sino rendirme ante él, aunque reconozco que sus imágenes son tan íntimas y personales que pueden no ser comprendidas y producir rechazo.
Aunque se dedica a la fotografía desde 1997, no fue hasta 2001 cuando comenzó a ser conocida a nivel internacional gracias a la publicación simultanea de tres libros Utatane (Siesta), Fragmentos del día a día y Hanabi (Fuegos artificiales), continuó su fama con Fiestas Populares y Hanako (un estudio íntimo de una joven con ese nombre)
Desde entonces, cada nueva publicación de un fotolibro firmado por Kawauchi es seguido con interés por público y crítica pues garantiza una inmersión directa en su mundo más personal y autobiográfico, en su entorno doméstico, en su familia o el lugar donde vive y sobre todo en el disfrute de lo pequeño, de lo insignificante en apariencia, del silencio sonoro y visual. Quizás sea Illuminance su libro más conocido aunque para mi Ametsuchi, que muestra la quema controlada de terrenos de cultivo es de los más interesantes.

p.5-Rinko-Kawauchi-image-web_© Rinko Kawauchi

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© Rinko Kawauchi

Hiroshi Sugimoto

Tal vez sea Sugimoto uno de los fotógrafos orientales más conocidos en occidente.
Su trabajo, dotado de una belleza especial, resulta reconocible hasta el punto de que una de sus fotografías fue portada de un disco de U2No line on the horizon, eso sí, con la condición por parte del autor de que sobre su fotografía no apareciera texto ni inscripción alguna, ni siquiera el nombre de la banda.
Nacido en Tokio en 1948 y residente en Nueva York desde 1974, Hiroshi Sugimoto fotografía siguiendo series temáticas con gran contenido conceptual.
Sus series tales como Dioramas y Wax Museums, Theaters, Bays o Architecture exploran temas jugando con los aspectos técnicos de la toma tales como el formato 8X10 o las largas exposiciones.
Pero de todo su trabajo, el que mayor reconocimiento y fama ha adquirido es el titulado Seascapes, una serie de fotografías del mar en las que, merced a obturaciones prolongadas, el horizonte que separa cielo y agua llega a desaparecer dando como resultado bellísimos e inquietantes paisajes marítimos, todos en blanco y negro.
Maestro de la técnica fotográfica, es capaz de obtener un rango tonal que puede recordar a otros maestros de los haluros de plata, Ansel Adams, a pesar de los planteamientos tan distantes que siguen sus trabajos.
Ha expuesto en el Moma o en el Metropolitan, entre otros muchos museos. En España fue galardonado con el Premio PhotoEspaña en el año 2006.

Hiroshi_Sugimoto4-1600x1020© Hiroshi Sugimoto

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© Hiroshi Sugimoto

Kohei Yoshiyuki

Nacido en 1946, sería en los años setenta cuando Yoshiyuki se hiciera famoso gracias a un incidente particular.
Por aquél entonces era un fotógrafo comercial desconocido y una noche, caminando por el parque Chuo en Shinjuku se fijó en una pareja de enamorados tumbada en el suelo pero sobre todo en el grupo de personas que los espiaban desde los arbustos.
LLevaba su cámara encima pero la oscuridad no le permitió realizar ninguna fotografía de la situación.
Cuando Kodak comercializó sus flashes infrarrojos, Yoshikuki decidió volver al lugar  y a otros parques como los de Aoyama o Yoyogi, parques que por el día se poblaban de madres y niños y al caer la noche se convertían en lugares de encuentros sexuales. Comenzó entonces a fotografiar a las parejas entregadas a sus actividades sexuales que eran observados y espiados por voyeurs descarados que apenas se escondían.
Para realizar sus fotos, estuvo seis meses recorriendo los parques sin tomar fotografías, sólo para conseguir la confianza de los mirones, para que lo considerasen uno más. Se comportó como ellos lo hacían, mostraba el mismo interés que ellos pero ocultando una cámara pequeña cargada con película infrarroja. Pasó así tres años.
Él quería fotografiar a los voyeurs pero teniendo claro que eso le convertía a su vez en otro mirón, en un voyeur de voyeurs. Pero al fin y al cabo es algo inherente al acto fotográfico.
Las fotografías de esta serie, titulada El parque fueron expuestas en 1979 dentro de la galería Komai de Tokio. Todas las fotografías se positivaron en tamaño real y se apagaron todas las luces. Cada visitante recibió una linterna para que experimentara lo mismo que el fotógrafo o que los voyeurs.
Realizó otras series, como Love Hotel, con fotografías a partir de cintas de video amateur de contenido erótico tomadas por clientes de algunos hoteles destacados de tokio.

Kohei2© Kohei Yoshiyuki

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© Kohei Yoshiyuki

Finalizo esta primera entrada sobre fotógrafos asiáticos, pronto añadiré alguna más.

Enlaces de interés:
Daido Moriyama
Web personal
Entrada en Wikipedia
Nobuyoshi Araki
Web personal
Entrada en Wikipedia
   Artículo en Jot Down
Rinko Kawauchi
Web personal
Entrada en Wikipedia
Ametsuchi en Have a Nice Book
Hiroshi Sujimoto
Web personal
Entrada en Wikipedia
Kohei Yoshiyuki
Web de la galería Yossi Milo
Entrada en Wikipedia