Hace hoy dos años inicié la aventura de este blog.
Comencé sin tener muy claro por donde discurriría su trayectoria, como se suele hacer siempre en estos casos. Poco a poco, ha devengado en una suerte de confesionario fotográfico, en un espacio donde plasmar mis inquietudes, mis impresiones, mi forma de ver la fotografía, mi gran pasión.
En este blog he sido cronista de la actualidad fotográfica, he escrito dando rienda a mi opinión más particular, he reseñado obras de otros autores (Algunas con mucho éxito, como las miradas orientales) y en general me he expresado sobre aquello que más me interesa en la fotografía cada vez que he tenido algo que contar, sin forzarme a periodicidades ni plazos de entrega.
Sólo puedo decir que sigo con la misma ilusión que cuando comencé, o aún más, y que hay mirada de Polifemo para rato. Por lo pronto, PhotoEspaña 2015 se acerca y allí estaré para contarlo.
Gracias a todos los que me seguís y a los visitantes ocasionales.
Y como me sentiría extraño publicando una entrada sin fotografías, os dejo una de las últimas que he hecho.
El pasado 22 de abril fue un día triste para lo fotografía española, nos dejó para siempre Rafael Sanz Lobato, el gran maestro indiscutible del arte de Niepce en España y por desgracia uno de los menos conocidos.
Nacido en Sevilla en 1932, vivió en Madrid desde 1941 y allí comenzó a tomar fotografías y a convertirse en un maestro autodidacta. Además de su paso por la Real Sociedad Fotográfica, donde fundó el grupo “La Colmena“, rival de “La Palangana” y fruto de sus diferencias con Gerardo Vielba. En su carrera hay que destacar su saber hacer fotográfico, la mirada única con la que retrató las fiestas populares españolas y que animaría a Cristina García Rodero a realizar su “España Oculta” y su dominio del blanco y negro y de las técnicas densitométricas, lo cual se aprecia de forma especial en sus retratos y sobre todo en sus bodegones.
Sin embargo, un maestro de su valía, que fue premio nacional de fotografía en 2011, permaneció ignorado por el público durante años, más o menos hasta la exposición antológica que se realizó de su obra en el 2013, titulada “Fotografías 1960 – 2008” que tuve ocasión de contemplar dentro de la edición de PhotoEspaña de ese año, donde, tengo que confesarlo, descubrí su obra por encima del conocimiento somero que tenía, y por supuesto quedé rendido ante su maestría. Sanz Lobato, maestro en el arte, humilde en persona, merecía un reconocimiento más temprano, pero así funciona este país, los fabricantes de fuego de artificio ocupan los titulares y los grandes crean en la sombra.
Por lo mucho que ha aportado a la fotografía, y a modo de homenaje personal, le dedico una entrada dentro de mis “Veinticuatro fotografías por segundo” recopilando algunos vídeos de gran interés que he conseguido localizar en internet.
Descanse en paz, maestro.
El primer vídeo es el que le dedica “·La voz de la Imagen”, la excelente página web de la Subdirección de Promoción del Arte del Ministerio de Cultura, una gran iniciativa que merece seguir con interés pues no cesa de actualizarse con nuevos vídeos. En este documento Sanz Lobato hace un repaso a su trayectoria profesional.
En el siguiente documento, Sanz Lobato, reflexiona sobre la profesión de fotógrafo, da su opinión sobre lo que han supuesto las técnicas digitales y en general deja caer varias opiniones muy jugosas.
En este otro vídeo, realizado por Canal Sur, vuelve a repasar su carrera y su visión de la fotografía con motivo de su exposición antológica y, tristemente, expresa su deseo de “Irse en el último viaje”.
Otro documento del ministerio de cultura, de nuevo con motivo de la exposición de 2013.
Continuo con una entrevista en dos partes realizada por la cadena de televisión Lleida Tv en 2009 junto con la fotógrafa Heidy Elainne, cuando le entregaron el premio del festival Emergent. En esta entrevista habla sin tapujos, de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid y de otras cuestiones.
Y por último un vídeo que le dedicó el festival Emergent y que en realidad es una proyección de algunas de sus mejores fotografías.
Todos los vídeos son cortos y merecen dedicarles un tiempo a verlos, escucharlos y disfrutarlos aprendiendo algo más sobre el maestro.