Un descubrimiento. Randy, de Robin de Puy

Instagram ha pasado de ser, en mi opinión, de la red social más proclive al autobombo fotográfico a convertirse en un magnífico escaparate para descubrir autores de gran interés.
Los milennials continúan su proliferación de selfies y fotos de lo que han comido cada día, pero entre la avalancha de aspirantes a influencers crecen las cuentas de fotógrafos que no sólo muestran un interesante trabajo, sino que le sacan un gran partido a los condicionamientos formales que impone Instagram.
Tengo la intención de reseñar a algunos de los autores que poco a poco voy descubriendo mientras uso Instagram, por su alto interés y por mi firme voluntad de mantener este blog activo pese a mis limitaciones de tiempo.

Randy Robin de Puy

© Robin de Puy

Randy (Robin de Puy)

Decubrí este trabajo a través de la cuenta que en Instagram tiene Lensculture, la prestigiosa web de fomento de la fotografía y desde la primera imagen atrajo mi atención y algo más, de modo que busqué a la autora de la serie y algo de documentación en internet, cosa que ha sido difícil pues no hay mucho donde buscar.

Randy Robin de Puy© Robin de Puy

Robin de Puy es una fotógrafa neerlandesa nacida en 1986 en la ciudad de Rotterdam. Ya en el año 2009, su serie titulada “Girls in Prostitution” obtuvo en Photo Academy Award al mejor proyecto de graduación. Sólo cuatro años después, recibió el Premio nacional de Retratos por el retrato que hizo de su colega An-so e Kesteleyn.  En 2016 se inauguró su primera exposición en el Fotomuseum de La Haya con su serie “If This is True…”, una colección de retratos realizados en un viaje de 8.000 millas sobre una Harley-Davidson a lo largo de los Estados Unidos.

Randy Robin de Puy© Robin de Puy

La  obra de Robin de Puy que me ha descubierto su trabajo no es ninguna de estas, sino “Randy”, un trabajo de retrato introspectivo de una sola persona a lo largo de muchas imágenes.
El día 7 de julio de 2015, mientras recorría los Estados Unidos a lomos de su Harley, Robin de Puy estableció su base de trabajo en Ely, Nevada. Una vez dado por concluido el trabajo, decidió quedarse unos días más y esa misma noche se encontró con Randy, un adolescente desgarbado y famélico que pasó junto a ella a toda velocidad. En una fracción de segundo, ella comprendió que debía conocer a ese chico y fotografiarlo.
Randy era un preadolescente frágil, con un rostro que llamaba la atención, constelado de pecas, con grandes orejas y una expresión de pérdida constante.  ¿Puedo fotografiarte? preguntó ella y él correspondió encogiendo sus hombros. Después asintió y ella tomó un retrato. Varios días después, Robin abandonó la ciudad y creyó olvidarse de Randy.
Una vez en Amsterdam, el recuerdo de Randy no se desprendía de su mente y decidió que debía fotografiarlo de nuevo. A finales de 2016 lo buscó y más tarde en febrero de 2017, y después en mayo de 2017. En cada una de esas ocasiones, Robin tomó las fotografías que forman tan hermoso trabajo, lo acompañó de la mañana a la noche, documentó sus movimientos y su vida diaria.
“Nunca antes había conocido a alguien quien da tanto espacio para mirar, para mirarlo. A cambio beso peces ” Dijo ella, refiriéndose a la costumbre que tenía Randy de pedirle que besara los peces de río con los que solía jugar.

Randy Robin de Puy© Robin de Puy

Randy tardó ocho años en empezar a hablar, en su informe escolar se lee que  no tiene grandes dotes para la comunicación., Cuando habla, a veces sus palabras son inaudibles y poco a poco empieza a desarrollar su lenguaje y formas particulares de comunicarse. Pero Randy habló cuando Robin finalizó su trabajo y le dijo que debía partir.

Randy Robin de Puy

© Robin de Puy

La primera vez que fotografió a Randy, Robin le pidió que mirara a la lente y, como no le dijo que podía parpadear, el miró con los ojos abiertos hasta que se le escaparon las lágrimas por las mejillas. A partir de entonces, Robin le decía, antes de tomar cada foto, que podía parpadear.

© Robin de Puy

A Randy le gustaría ser policía y tener tres hijos cuando sea mayor. Randy se ríe cuando siente dolor y casi siempre tiene hambre.

© Robin de Puy

Randy” es uno de los más emotivos e impactantes trabajos de retrato fotográfico que he visto en mucho tiempo. “Randy” es una introspección delicada pero profunda en el alma de un adolescente que no es como los demás, que anda perdido pero es feliz. “Randy” es un conjunto de poderosas imágenes (Fotografías y videos) que se quedan alojadas en algún lugar del cerebro de donde no se desprenden. “Randy” es un ensayo sobre la condición humana tal y como se materializa en un chico que podría haber sido mucho más de haber nacido en otro lugar pero que gracias a ello pudo protagonizar las magníficas fotografías de Robin de Puy.


Algunos enlaces.
Web de Robin de Puy
Web de Lensculture
Robin de Puy en Instagram
Lensculture en Instagram