Instagram nació hace sólo ocho años como una aplicación para compartir fotografías cotidianas con los contactos más cercanos y, en este tiempo, se ha convertido en la red social fotográfica más importante, hasta el extremo de que muchas personas no pueden disociar fotografía e Instagram.
Hoy en día, si queda alguien que no sabe qué es Instagram, la ha oído nombrar y tiene una idea lejana. Se ha implantado en la sociedad de tal manera que genera un encendido debate entre sus defensores y sus detractores. Como algunas personas, sobre todo alumnos, me piden a menudo mi opinión, aquí la dejo, anda a caballo entre ambos bandos aunque mi conclusión es positiva.
© Fran Mart
El formato y tamaño del teléfono, que para algunos es una ventaja, es un lastre para mí. Instagram no permite subir fotografías desde un ordenador y no hace muy cómoda la navegación si no se usa un teléfono, eso reduce las posibilidades de apreciar la obra de otros fotógrafos como se merece, reducida a las dimensiones de una pantalla de teléfono.
Si en cada bolsillo hay un teléfono móvil, casi en cada uno hay Instagram. Son tantos los que usan la aplicación que se llega a la saturación desde diferentes caminos. Hay exceso de imágenes, demasiadas personas subiendo fotos intrascendentes, detalles de sus vidas privadas sin interés excepto para ellos mismos. Hay una voluntad por documentar lo más trivial y convertirlo en relevante que alcanza su cota más alta en el uso de selfies.
© Marcos Alberca
El autorretrato telefónico es el mayor exponente del principal problema de esta red fotográfica, fomenta ese culto al ego que es ya una de las principales características de esta época. Instagram es campo abonado para egolatrías y fotografías vanas y olvidables, siempre bajo la tiranía del me gusta y el follow o el unfollow, pero no es menos cierto que tenemos control absoluto para luchar contra la invasión de morralla fotográfica. Como en cualquier otra red social, podemos decidir a quién seguimos y, por lo tanto, qué contenido aparecerá en nuestro teléfono móvil. Eso siempre que la censura de Facebook, propietario de Instagram, no actúe sobre las imágenes aplicando lo que llaman el shadow ban, un método de censura que condena al ostracismo mediático a quienes no son de su agrado sin que el propio usuario lo sepa.
La capacidad de decidir qué contenido veremos al abrir la aplicación resta gran importancia a las principales objeciones que se le hacen a Instagram. Hay mucho que ver, muchas imágenes de gran calidad, y nosotros decidimos qué vemos y qué aportamos a la red y es ahí donde reside, a mi juicio, la grandeza de Instagram.
© Señor Zeta
Hay millones de personas subiendo fotos a diario, no todas son selfies o foodporn. Instagram es un lugar excelente para encontrar el trabajo de grandes artistas que han decidido mostrar su trabajo para disfrute de sus seguidores. Podemos detenernos en sus cuentas para admirar su obra, si bien es cierto que el formato de Instagram nos induce a juzgar a un autor por una sola imagen y pasar de largo, a por otro, y luego otro. Aún así tenemos el poder de seguir a excelentes artistas, no sólo los clásicos, sino nuevos talentos que tienen mucho que ofrecer.
Pero, dejando a un lado la larga serie de lugares comunes que todos conocemos, en mi opinión lo más grande de Instagram es que está creando una generación de apasionados por la fotografía.
Son fotógrafos jóvenes que viven la fotografía como una parte inseparable de su vida y aprecian el valor de una imagen como ninguna otra generación anterior lo había hecho. En muchos casos les atrae hacia la fotografía el éxito descomunal de algunos “influencers” que han hecho de su imagen propia un próspero negocio, los imitan, y para ello comienzan a aprender técnicas y trucos, a comprar equipos profesionales y a dedicar un tiempo precioso a la fotografía.
@ Hi Clavero
Comienzan como aspirantes a vendedores de ego y así descubren el poderoso influjo de la fotografía, siguen las cuentas de grandes fotógrafos y procuran imitarlos, y tras la imitación, rizar el rizo con un más difícil fotográfico, y así se está creando una escuela de fotografía que abarca todo el ámbito mundial.
Si alguien hace una foto a un modelo adornado con luces de colores o subido en un balcón, todos lo hacen también, pero en el camino de la imitación buscan ir más allá, encontrar un nuevo recurso que nadie haya usado, fotografiar desde un nuevo ángulo o encuadre, con luces o entornos diferentes, etc.
En cualquier gran ciudad es fácil salir a la calle y encontrarse con estos nuevos fotógrafos, algunos fotografían con un móvil como si fuera una pistola, disparo y fin, pero muchos dominan equipos profesionales, buscan las luces, los escenarios urbanos, se arrastran por el suelo o se cuelgan de un árbol, les pica el gusano de la fotografía y en cada uno de ellos habita el germen de un futuro fotógrafo. Los instagramers están siempre ansiosos por ver nuevas fotografías y aportar las suyas, compararse para superarse, eso deja una huella en ellos, un gusto por la imagen y un aprecio por la calidad fotográfica que, si bien nace de la saturación de malos contenidos, cala en ellos y, en muchos casos, los convierte en buenos fotógrafos.
Y como las redes son al final una sola, algunos comunican sus descubrimientos en forma de vídeos colgados en Youtube, muestran sus sesiones fotográficas, informan de trucos y técnicas y así la escuela continua. No son vídeos amateurs grabados con un móvil, son excelentes comunicadores que se manejan en las aguas de Youtube pisando con pie firme y sentando las bases de un futuro prometedor.
© Roselino López, modelo @Ismalele7
En definitiva, creo que la forma en la que Instagram está influyendo a los más jóvenes, que usan esta red como un modo de expresión cotidiano, acabará por dar grandes resultados porque ya estamos viendo excelentes fotografías, y yo espero verlos y seguirlos.
Para concluir, dejo enlaces a las cuentas de algunos de esos nuevos fotógrafos en Instagram y en Youtube, creo que merece la pena echar un vistazo.
La mía, perdón por el autobombo.
Marcos Alberca en Instagram.
Marcos Alberca en Youtube
Señor Zeta en Instagram.
Señor zeta en Youtube
Hi Clavero en Instagram.
Hi Clavero en Youtube.
Fran Mart en Instagram.
Brandon Woelfel en Instagram.
Brandon Woelfel en Youtube.