Sigo en mi empeño de descubrir en Instagram a grandes fotógrafos que han hecho de la red social su principal herramienta para mostrarse al mundo.
Descubrí las fotografías de Dmitry Markov antes de saber nada sobre el autor, sobre su historia o su técnica, y me fascinaron a un primer vistazo. Después investigué sobre el fotógrafo y lo que descubrí añadió interés a las imágenes.
Dmitry Markov nació hace 35 años en Pushkino, al este de Rusia y se crió en zonas pobres cercanas a fábricas textiles cerradas tiempo atrás, lo que condicionó su infancia y juventud, condicionada por una adicción a las drogas.
Buscando una salida a su situación, que era la misma de muchos de sus vecinos, comenzó a trabajar como periodista. Pero esa profesión no conseguía satisfacerle pues no le permitían dar la orientación a sus historias que él hubiera querido. Harto de su situación e influido por la trágica muerte de un amigo cercano regresó a las drogas.
Buscando una salida de su nueva recaída compró una cámara y entró como voluntario en un orfanato para niños con discapacidad de aprendizaje cercano a Pskov. Allí trabajó durante 7 años, tiempo suficiente para conocer a fondo a los internos del orfanato y las gentes que por allí pasaban.
En ese tiempo escribió sobre lo que allí vio usando su cámara para documentar sus artículos.
Pero estando en el orfanato le robaron su cámara y ese hecho fue decisivo en su carrera pues tras el robo comenzó a usar su Iphone y gracias a esa herramienta descubrió las posibilidades de la fotografía.
Desde entonces, Dmtry Markov viajó por orfanatos de Rusia grabando reportajes pero, sobre todo, tomando fotografías con el teléfono.
En sus fotos aparecen amigos y conocidos suyos, muy a menudo, y aquellos que residen en los orfanatos. Todos ellos quedan reflejados en sus instantes más cotidianos, en los entornos que habitan y en toda la grandeza y la miseria de sus vidas.
La cuenta de Instagram de Dmitry Markov cuenta actualmente con 224.000 seguidores y no paran de crecer.
El trabajo de este autor se ha convertido en un magnífico estudio sobre la Rusia menos conocida, la de la gente, sobre todo jóvenes, que sobrevive en duras condiciones. La cotidianidad de los orfanatos y de los hogares de su país se refleja en forma de magníficas imágenes que se caracterizan por un excelente uso del color pero sobre todo por una mirada única que retrata la vida de los rusos con tanta amargura como amor.
© De todas las imágenes, Dmitry Markov